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Sólo un carácter es insuficiente

“Si tuviera que elegir un solo carácter para captar la esencia de la sociedad china, sería guan”, escribió el traductor Eric Abrahamsen en un artículo publicado en el New York Times.

管 (guǎn) es un verbo que significa manejar o estar a cargo de y “la mayoría de las interacciones con la autoridad en China son del tipo que encarna el carácter guan”, indica Abrahamsen.

Incluso si es justificable representar una sociedad tan diversa como la china con un solo carácter, necesariamente habría un debate acerca de cuál carácter debería tener el honor. Yo sugeriría, por ejemplo, el carácter 吃 (chī), “comer”, que es igualmente representativo de la sociedad china. La gente se saludaba con la frase 吃饭了吗? (chī fàn le ma?), “¿has comido?”. La gente que se ocupa de los asuntos de los demás son 吃饱了撑的 (chī bǎo le chēng de), los que “tienen demasiado en sus barrigas”. Los trabajos más populares son 吃香 (chīxiāng), los que “saben delicioso”. Si alguien se aprovecha de ti, tú “comes la porción mejor”, 吃亏 (chīkuī). Este énfasis en comer, por supuesto, tenía que ver con nuestra economía de subsistencia, en la que la lucha por la comida tenía una prioridad por encima de cualquier otra cosa.


Pero es arriesgado tratar de resumir la esencia de la sociedad china con solo un carácter, no importa cuál sea. China es grande, abarca una multitud de personas y su sociedad cambia continuamente. Si se elige sólo un carácter para entenderla, se puede caer en una contradicción. Por ejemplo, mientras Abrahamsen parece sugerir que China es alguien que está a cargo, guǎn, de todas áreas, yo creo que en realidad los estadounidenses están más conscientes de los límites y están preparados para señalar a los que sobrepasan los límites de sus áreas profesionales bien definidas. En China, los límites son más borrosos o simplemente no existen.

China se ha convertido en uno de los temas favoritos de la prensa estadounidense en los últimos años, aunque se quejen de que el país es un misterio. Mientras un solo carácter no puede encapsularlo entero, su idioma efectivamente revela mucho acerca de la evolución del carácter de la nación y ofrece claves para develar sus misterios.

Cuando nuevas expresiones populares en chino llegan a la prensa internacional, crean pequeños carnavales lingüísticos entre traductores, comentaristas sociales y aficionados del idioma.

Esa jovialidad lingüística, sin embargo, frecuentemente termina con el reconocimiento de que ninguna traducción es lo suficientemente buena para captar la complejidad contenida en la frase original. Cuando una nueva expresión cruza los límites lingüísticos, su significado, contexto, textura y ritmo se despedazan y se esparcen a lo largo del camino lleno de baches de la transliteración y transformación.

De mi experiencia en la traducción del inglés al chino, un problema que frecuentemente encuentro es la falta de equivalentes chinos para ciertas expresiones en inglés. La mayoría de los equivalentes que uso son “compromisos”. Por ejemplo, la palabra “presentation” (presentación) se traduce ya sea como un discurso o una demostración, siendo el primero más formal. La neutralidad original de la frase en inglés se pierde en el proceso. Los dirigentes siempre pronuncian un discurso, incluso si usan presentaciones de Power Point aburridas. Vendedores técnicos siempre hacen demostraciones, no importa cuán elocuentes sean.

Los traductores no manejan lenguas estáticas, sino más bien idiomas que cambian y evolucionan continuamente. El idioma de llegada está en movimiento. Solía tener la dificultad de traducir la palabra “accountability” (“responsabilidad” de rendir cuentas), que usualmente se traduce como 责任 zérèn (responsabilidad), pero la palabra “responsibility” (“responsabilidad” propia de una persona) también es zérèn. La clara distinción entre ambas palabras en el idioma original se pierde. A medida que se genera entre los ciudadanos chinos una mayor conciencia de sus derechos, cada vez más gente quiere que los funcionarios sean castigados, cuando ocurren accidentes en áreas bajo su cargo. La frase 问责 wènzé (exigir responsabilidad) entonces aparece como una alternativa perfecta para la palabra “accountability”.

Otra frase engañosa es la de “overseas Chinese” (chino de ultramar). Uno no sabe si traducirlo por 华侨huáqiáo, 华人huárén, 海外侨胞hǎiwài qiáobāo o 华裔huáyì. Estas expresiones distinguen entre chinos que viven en el extranjero y que se han naturalizado como ciudadanos de otros países, de los que no, y entre los que nacieron en China frente a los que nacieron en el exterior. Incluso como traductor, a veces no puedo distinguir a qué se refiere la gente cuando utiliza esas expresiones.

No obstante, solía ser un gran asunto en China. Durante la “Revolución Cultural” (1966-1976), tener conexiones en el extranjero era algo muy peligroso. Luego de la reforma y apertura, mejorar la buena voluntad y atraer inversiones, los familiares de huáqiáo podía ganar puntos en el competitivo examen de ingreso a la universidad. Una vez uno de mis jóvenes parientes me preguntó si yo era un huáqiáo y si podía sacar provecho de esa política. Pero, ¿cómo podría saberlo yo?

Y, ¿qué les importa esto a los estadounidenses? Muchos incluso no distinguen entre chinos, coreanos y japoneses. Para los asiáticos que viven en los Estados Unidos, los servicios de inmigración nos clasifican como residentes alienígenas, aunque apenas recuerdo de qué planeta vengo.

El autor es diseñador, traductor de literatura y columnista que escribe sobre cuestiones interculturales.

FUENTE http://spanish.peopledaily.com.cn/92122/7738365.html

1 comentario:

Anónimo dijo...

Muy bonito, China es pura diversidad....

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